Pedro tiene 34 años. Es camarero del bar familiar, en una pequeña ciudad de la costa mediterránea. Habló con sus amigos y salió del arm...
Pedro tiene 34 años. Es camarero del bar familiar, en una pequeña ciudad de la costa mediterránea. Habló con sus amigos y salió del armario en 2013, pero lleva una vida bastante discreta. Como tantos, su primera noción de los gais fue el Orgullo, esa saturación de plumerío, purpurina y colorines que florece brevemente en televisión cada primavera. Y sí, también cada primavera sufría la misma alergia. Nunca le llegó otro mensaje, y nunca entendió su sentido.
La semana pasada, Pedro se encontraba en Las Palmas de Gran Canaria visitando a unos familiares. El sábado, una prima y su novio se preparaban para “bajar al Pride”.
— ¿Al quéee?
— Al Maspalomas Pride… ¡al Orgullo de Maspalomas, mi niño! —Pedro se quedó muerto.
— Pero… ¿qué demonios tienes tú que ver con ese gueto de drag queens con el culo al aire…? ¿Y tu novio qué dice? —Su prima estalló en carcajadas.
— ¿Gueto dices? ¡Ja ja ja ja! ¡El Orgullo de Maspalomas es uno de los mayores fiestones de las Islas Canarias, primito! Buena música, espectáculos gratis, ambientazo y gente de todas las edades y de todo tipo… ¿Dónde has visto a 100.000 personas bebiendo y bailando juntas… sin una falta de respeto o una pelea? Por eso nos gusta. Y claro que también vienen drag queens, ¡como en otras muchas fiestas de Canarias! Déjate de boberías y vente con nosotros, que vas a flipar.
Pedro se negó… Luego dudó… y una hora más tarde subía a una carroza en la cabalgata del Maspalomas Pride, invitado por unas amigas lesbianas de su prima... (sigue)
COMENTARIOS